Ya se ha publicado la Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica de la Comunidad Valenciana, la 6/2022 de 5 de diciembre. Del texto legislativo se desprende una clara apuesta por las Energías Renovables, ya que entre sus objetivos destaca la aceleración de la transición energética. Pero la realidad es tozuda y la ley sola no es suficiente para convertir en realidad esta transformación primordial para nuestra economía.
Si la Generalitat Valenciana no pone los medios necesarios para su implementación y su disposición no es la adecuada, vamos a seguir padeciendo el mismo problema que el sector de las renovables viene denunciando en los últimos años: una parálisis de los proyectos por vía administrativa.
Lo que ahora ocurre es que hay disparidad de criterios dentro de las distintas Consellerías implicadas en la tramitación de los permisos para autorizar instalaciones renovables. Y la consecuencia es grave, porque no se avanza prácticamente nada, tal y como demuestran los datos: la Comunidad Valenciana ocupa uno de los últimos puestos en la instalación de Energías Renovables en España, a pesar de su evidente potencial.
Esperamos ahora que esta nueva ley y el discurso político que la ha acompañado cambien ahora realmente la dinámica de concesión de licencias y los proyectos de renovables puedan salir adelante con unos plazos razonables. Hecha la ley, es imprescindible ahora una voluntad decidida para apoyar e impulsar la evolución hacia esa energía limpia y sostenible. Pocas prioridades hay tan urgentes.
Héctor Paricio. Socio de Carrau Corporación